A L’INTERIEUR
AÑO: 2007
PAÍS: FRANCIA
DIRECCIÓN: ALEXANDRE BUSTILLO, JULIEN MAURY
PRODUCCIÓN: VÉRANE FRÉDIAN, FRANCK RIBIÉRE
PROTAGONISTAS: BEATRICE DALLE, ALYSSON PARADIS, NATHALIE ROUSSEL, FRANCOIS-RÉGIS MARCHASSON.
ARGUMENTO:
Una mujer embarazada pierde a su esposo en un accidente automovilístico y queda absolutamente sola. Cuatro meses después, en la víspera de navidad, recibe la visita de una enigmática mujer vestida de negro y armada con un par de tijeras que golpea su puerta…
COMENTARIO:
Ella es fotógrafa y no es algo al azar… su vida ha estado y está marcada por los flashes de recuerdos y sensaciones angustiosas… hace cuatro meses perdió a su marido en un brutal accidente carretero y ahora tiene en su puerta a una mujer que busca entrar sin motivo (esgrime la necesidad de teléfono…) ese es el eje principal de la película… ¿qué persigue esa misteriosa mujer con pinta de lujuriosa y presencia agresiva?... fin del asunto… el filme se remite a relatarnos, con baño de sangre incluido, esta mortal motivación que en apariencia podría calificarse de insana. Todo se desarrolla en la casa de la fotógrafa, primer y segundo piso, no hay más… una escenografía minimalista, con fotografía cálida e inquietante y dirección precisa que crea atmósfera, más actuaciones buenas junto a la de Beatrice Dalle que es sobresaliente… dan como resultado esta película thriller gore que golpea al espectador no sólo de un punto de vista visual, sino que escudriña en los temores de la soledad y sus consecuencias. Ambas protagonistas son víctimas sociales e íntimas de la soledad y su forma de escapar es a través de la marginalidad del alma: la fotógrafa se aísla del resto de sus familiares y amigos (en el cuarto oscuro tiene fotos de su feliz pasado), encarcelándose en la prisión más hija de puta que pueda existir, que es el castigo eterno de los recuerdos y los miedos inestables del futuro, y aquella negra figura de la mujer armada con un par de tijeras dispuesta a llevarse el último hálito de vida de la otra… una mujer que es sexualidad carnosa, bestialidad y angustia sin límite… todo es una mezcla perfecta que toma como escenario una solitaria casa (el interior de cada uno)…
Una vez dentro, la mujer de las tijeras va eliminando, una a una, todas las barreras que la separan de su objetivo que sólo se develará hacia el final de la película… en un mar de sangre y carne que, si bien es explícito a morir, nunca se descarrila de la historia. Aquí estamos en presencia de grandes cantidades de gore subordinado a un argumento, como un elemento más, manejado con habilidad por los directores.
Personalmente siento que la peli es más un profundo drama psicológico con mucha sangre que una cinta de terror… y eso es un acierto, ya que lo que inquieta y mantiene atento no sólo es la hemoglobina que se derrama como pintura nueva, sino que las alteraciones mentales de sus protagonistas y eso porque son situaciones internas que nos suceden a todos, en mayor o menor medida, que debemos enfrentar y superar (que no es lo mismo que vencer), para evitar que, con el tiempo, se vuelvan insoslayables… prefiero no desmenuzar la trama para que se disfrute mejor, aunque estoy seguro que es una película de muchas lecturas por sobre la explícitamente dada…
CINE DE CALIDAD QUE ESCAPA AL TERROR ENVASADO Y QUE MUESTRA A UNA BEATRICE DALLE INCOMBUSTIBLE…DE UNO A DIEZ: UN OCHO…
AÑO: 2007
PAÍS: FRANCIA
DIRECCIÓN: ALEXANDRE BUSTILLO, JULIEN MAURY
PRODUCCIÓN: VÉRANE FRÉDIAN, FRANCK RIBIÉRE
PROTAGONISTAS: BEATRICE DALLE, ALYSSON PARADIS, NATHALIE ROUSSEL, FRANCOIS-RÉGIS MARCHASSON.
ARGUMENTO:
Una mujer embarazada pierde a su esposo en un accidente automovilístico y queda absolutamente sola. Cuatro meses después, en la víspera de navidad, recibe la visita de una enigmática mujer vestida de negro y armada con un par de tijeras que golpea su puerta…
COMENTARIO:
Ella es fotógrafa y no es algo al azar… su vida ha estado y está marcada por los flashes de recuerdos y sensaciones angustiosas… hace cuatro meses perdió a su marido en un brutal accidente carretero y ahora tiene en su puerta a una mujer que busca entrar sin motivo (esgrime la necesidad de teléfono…) ese es el eje principal de la película… ¿qué persigue esa misteriosa mujer con pinta de lujuriosa y presencia agresiva?... fin del asunto… el filme se remite a relatarnos, con baño de sangre incluido, esta mortal motivación que en apariencia podría calificarse de insana. Todo se desarrolla en la casa de la fotógrafa, primer y segundo piso, no hay más… una escenografía minimalista, con fotografía cálida e inquietante y dirección precisa que crea atmósfera, más actuaciones buenas junto a la de Beatrice Dalle que es sobresaliente… dan como resultado esta película thriller gore que golpea al espectador no sólo de un punto de vista visual, sino que escudriña en los temores de la soledad y sus consecuencias. Ambas protagonistas son víctimas sociales e íntimas de la soledad y su forma de escapar es a través de la marginalidad del alma: la fotógrafa se aísla del resto de sus familiares y amigos (en el cuarto oscuro tiene fotos de su feliz pasado), encarcelándose en la prisión más hija de puta que pueda existir, que es el castigo eterno de los recuerdos y los miedos inestables del futuro, y aquella negra figura de la mujer armada con un par de tijeras dispuesta a llevarse el último hálito de vida de la otra… una mujer que es sexualidad carnosa, bestialidad y angustia sin límite… todo es una mezcla perfecta que toma como escenario una solitaria casa (el interior de cada uno)…
Una vez dentro, la mujer de las tijeras va eliminando, una a una, todas las barreras que la separan de su objetivo que sólo se develará hacia el final de la película… en un mar de sangre y carne que, si bien es explícito a morir, nunca se descarrila de la historia. Aquí estamos en presencia de grandes cantidades de gore subordinado a un argumento, como un elemento más, manejado con habilidad por los directores.
Personalmente siento que la peli es más un profundo drama psicológico con mucha sangre que una cinta de terror… y eso es un acierto, ya que lo que inquieta y mantiene atento no sólo es la hemoglobina que se derrama como pintura nueva, sino que las alteraciones mentales de sus protagonistas y eso porque son situaciones internas que nos suceden a todos, en mayor o menor medida, que debemos enfrentar y superar (que no es lo mismo que vencer), para evitar que, con el tiempo, se vuelvan insoslayables… prefiero no desmenuzar la trama para que se disfrute mejor, aunque estoy seguro que es una película de muchas lecturas por sobre la explícitamente dada…
CINE DE CALIDAD QUE ESCAPA AL TERROR ENVASADO Y QUE MUESTRA A UNA BEATRICE DALLE INCOMBUSTIBLE…DE UNO A DIEZ: UN OCHO…
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