lunes, 28 de diciembre de 2009

EL CANIBAL DE ROTEMBURGO (Martin Weisz, 2006)






























EL CANIBAL DE ROTEMBURGO


AÑO: 2006
PAÍS: ALEMANIA
DIRECCIÓN: MARTIN WEISZ
PRODUCCIÓN: MARCO WEBER, VANESSA COIFMAN, ANDREAS SCHMID
PROTAGONISTAS: KERI RUSSELL, THOMAS KRETSCHMANN, THOMAS HUBER, RAINER MEISSNER, ALEXANDER MARTSCHEWSKI.


ARGUMENTO:

Katie es una joven estudiante de psicología que emprende su tesis con un tema muy álgido y controvertido: la relación entre dos hombres en con profundos problemas emocionales que han arrastrado traumas infantiles que los han llevado a contactarse y conocerse a través de Internet, para tener una cita donde uno desborde sus instintos caníbales y el otro su mansedumbre y deseos de morir, ofreciendo su cuerpo para ser carne fresca… la película se plantea en base al paralelo entre la investigación académica de Katie, la que ahonda en su propia crisis personal, y la vida, desde la infancia, de ambos sujetos desequilibrados, que está basada en hechos reales…


COMENTARIO:

Hace cerca de cinco años que la noticia de un salvaje acto de canibalismo ocurrido en Alemania, desató una gran polémica en todo el mundo, donde un solitario hombre, adicto a los chats de personas que gustan de esta práctica, se ofreció para “comerse vivo” a otro sujeto que le entregara su cuerpo, sólo con el objetivo de saciar sus instintos criminales como una truculenta consecuencia de una infancia marcada por el abandono de su padre y la responsabilidad que significó cuidar de su madre hasta el día de su fallecimiento. Como contraparte, otro tipo ofreció su vida para tal propósito, desde una niñez traumática originada con el suicidio de su madre, situación que depositó en su mente una culpa que nunca pudo superar y que fue la que lo llevó a decidir quitarse la vida de manera terrible, dejándose devorar, por este contacto cibernético, toda su carne desde el pene (por su autocrítica tendencia homosexual) … este suceso es la esencia de esta película alemana que intenta explicar la progresión interna de ambos lacónicos sujetos mediante flashbacks de cuidada puesta en escena, con una fotografía gastada que irradia dolor y con actuaciones de excelente nivel, es en estos momentos donde el filme alcanza su mejor registro, logrando una atmósfera cerrada y claustrofóbica que conecta al espectador con los seres humanos detrás de los personajes o los protagonistas de una macabra noticia, y es que el tema de la cinta va más allá del simple acto de canibalismo, es una verdadera fotografía de lo que ocurre en las mentes atrofiadas con desequilibrios pronunciados, no me permito hablar de “anormales” porque soy un convencido de que el parámetro de normalidad es imposible de graficar… el que se sienta normal que lance la primera piedra y que se lance de cabeza por un acantilado… ustedes entenderán…
Lástima que esas escenas de la película sean lo único rescatable, ya que por otros aspectos esenciales, vale decir, guión y dirección, no pasa de ser un largometraje con demasiados altos y bajos, debido a que la historia pierde fuerza con las intervenciones de la muchacha, cosa que se evidencia claramente sobre el final, donde el realizador no hay que hacer con la protagonista en medio de un cierre abrupto y sin sentido… a si mismo, la dirección del filme es irregular, con instantes muy buenos (los ya descritos en cuanto a la infancia de los sujetos y su contacto hasta encontrarse) y muy malos (la intervención de Katie y su intento por mostrar su vida de manera interesante, lo que deja de manifiesto su inconsistencia como personaje)…
Al final, EL CANIBAL DE ROTEMBURGO se queda en chispazos, no pasando de ser un filme interesante por la temática, pero irregular por su narración…

PELÍCULA QUE LEVANTÓ POLÉMICA POR EL HECHO DE SANGRE PERO QUE NO LOGRÓ MAQUILLAR EL MEDIOCRE VALOR COMO PRODUCTO FÍLMICO…