miércoles, 17 de marzo de 2010

CATARSIS DE TERROR: UNA LAGARTIJA CON PIEL DE MUJER (1971)

SUEÑOS ORGÁSMICOS

La mayoría de los seguidores del fantástico del terror identifican a Lucio Fulci con el cine gore italiano de fines de los setenta y principios de los ochenta, con piezas tales como NUEVA YORK BAJO EL TERROR DE LOS ZOMBIES, PÁNICO EN LA CIUDAD DE LOS MUERTOS VIVIENTES, LA CASA CERCANA AL CEMENTERIO y EL MÁS ALLÁ, una tetralogía maravillosa y llena de un aire sobrenatural que sobrecoge y alimenta los más profundos miedos irracionales (esos que se gestaron desde la infancia), pero, queridos amigos, Fulci, el padrino del gore, como algunos lo califican, no sólo fue un maestro de la sangre y las tripas, también incursionó en otros géneros y sub-géneros con bastante habilidad y demostrando que no ser un simple cuadro desgarrador de litros de hemoglobina. Y he aquí la muestra, la escena que van a observar y sentir a continuación es la secuencia inicial de UNA LUCERTOLA CON LA PELLE DI DONNA, más conocida como A LIZARD IN A WOMAN´S SKIN o UNA LAGARTIJA CON PIEL DE MUJER (1971), un aceptable giallo que cuenta con todos los elementos base de esta corriente fílmica originaria de Italia, que tiene en Mario Bava y Darío Argento a sus más célebres exponentes, y que además tiene el toque Fulci, vale decir, ese perfume irreal y salvaje que siempre lo caracterizó.

La protagonista Florinda Bolkan (una actriz italiana con sangre brasileña) interpreta a una mujer con fuertes deseos reprimidos, los que se disparan a través de sus sueños… ¿quién no ha tratado de descifrar sus propias experiencias oníricas y encontrarles sentido?... soy un convencido de que esos instantes son, en ocasiones, mucho más verdaderos que miles de horas dentro de este mundo lógico e idiota, pero bueno, aquí el cuento es que esta mujer deambula por los coches de un tren, en medio de una orgía desatada, hasta llegar a encontrarse con otra mujer, una rubia liberal (rol de Anita Strindberg, actriz recurrente del género) que es su vecina, la que da rienda suelta a todos sus deseos sin restricción… el choque entre ambas es magnífico y la música que lo enmarca, creación de Ennio Morricone, está dentro de mis favoritas (¿que comerán estos italianos que tienen a los mejores músicos de cine del mundo?).

Fue allá por 1995, mientras me alimentaba de cine en la Universidad, cuando dí con este filme, el que me terminó por enamorar de Fulci, segundos lúdicos, surrealistas, angustiantes, de mucho tacto, sensuales y descarnados, como sólo este maestro sabe… (ojo con la expresión de Florinda Bolkan en el segundo 46… lo dice todo…)

De corazón para ustedes… esta pequeña obra que estremeció mi alma…