domingo, 24 de enero de 2010

PONTYPOOL (Bruce Mc Donald, 2009)

















PONTYPOOL


AÑO: 2009
PAÍS: CANADÁ
DIRECCIÓN: BRUCE MC DONALD
PRODUCCIÓN: JEFFREY COGHLAN, AMBROSE ROCHE
PROTAGONISTAS: BOYD BANKS, GEORGINA REILLY, RICK ROBERTS, STEPHEN MCHATTIE.


ARGUMENTO:

Gran Mazzy es un destacado locutor que trabaja en una radio haciendo un programa nocturno de entretención, música e información. En sus jornadas diarias lo acompañan una productora y una asistente de producción, quienes con el correr del tiempo se han transformado en sus amigas. El cuento es que una noche comienzan a recibir llamados de diferentes radioescuchas que le indican que se están desatando focos de violencia en diversas partes de la ciudad, situación corroborada por el colaborador de la radio, quien relata el nivel de agresividad de las personas, determinando su origen en algún tipo de virus que se contagia a través del lenguaje. Es así como el panorama no tarda en llegar a los alrededores de la estación, lo que producirá un clima opresivo y angustiante en todos los que estén dentro de la radio…


COMENTARIO:

El tema de un contagio viral de ribetes mortales para la humanidad ha sido un argumento muy utilizado dentro del género de zombie desde sus inicios… dicha situación ha sido planteada a través de muchas cintas que han incorporado este aspecto de manera reiterativa, con puestas de escena apocalípticas, bañadas en sangre y con innumerable cantidades de muertos… nombrarlas sería una redundancia… lo claro es que muchos ya han clamado que la fórmula está agotada y que es por eso que el género ha derivado en planteos que rozan lo vulgar y chabacano… con productos tan pobres que intentan tocar la temática no sólo dentro de la estructura de terror, sino que agregando exageradas características dramáticas y posturas cómicas que terminan siendo una distorsión de la esencia de esta corriente cinéfila…

Ahora bien, en medio de tanta producción burda también es posible encontrar cintas que tengan algún grado de originalidad en el sentido de entregar un producto más equilibrado, técnica y argumentalmente, que además logre enganchar y entretener al espectador… aquí es donde surge la figura de PONTYPOOL un verdadero descubrimiento que le ha dado otra lectura al género, con calidad y talento…

La cinta no muestra tanto más de lo que insinúa y ese es su gran valor, ya que logra crear una atmósfera densa dentro del escenario de la radio, que es donde transcurre casi todo el metraje, sin recurrir a efectos especiales sofisticados que, en ocasiones, terminan por minar la presencia de elementos novedosos y sólo se apegan al método conocido…

Al final, la película se la juega por un rollo sobre la importancia que le damos al lenguaje en la sociedad actual y como este ha ido distorsionando nuestra verdad humana al limitarnos y volvernos meros robots lógicos… como idea esta bien, pero siento que no fue del todo desarrollada como debería… de pronto nos encontramos con muchos diálogos que terminan por aburrir y con poca sustancia que degustar… así como también hay instantes en que uno agradece la riqueza de algunas escenas y se vuelve a entusiasmar con el filme…

Siento que PONTYPOOL es un largo irregular que tiene aspectos positivos (el crear en la mente del espectador un mundo devastado y en descontrol sin mostrar nada directamente) y negativos (excesivos parlamentos que rellenan más de lo que llenan) que se subrayan por si solos y que a pesar del correcto guión, dirección y actuaciones, no se logra dilucidar una obra potente y de real peso… viéndola una sola vez terminas sin ganas de más… les prometo que a pesar de reconocerle una jerarquía por sobre la media, no pude nunca entusiasmarme en plenitud y entregarme sin reservas…

En suma, una producción que recomiendo por el riesgo tomado, pero que no es la panacea de las cintas de terror sobre contagios o zombies… a verla con reservas…


TERROR AUDITIVO QUE JUEGA CON LA REALIDAD PERO QUE NUNCA SE IMPONE…