lunes, 2 de marzo de 2009

SCHRAMM (Jorg Buttgereit, 1993)













SCHRAMM


AÑO: 1993
PAÍS: ALEMANIA
DIRECCIÓN: JORG BUTTGEREIT
PRODUCCIÓN: MANFRED O. JELINSKI
PROTAGONISTAS: MONIKA M, FLORIAN KOERNER VON GUSTORF, MICHA BRENDEL, CAROLINA HARNISCH.


ARGUMENTO:

Schramm es un taxista cuya simpleza de existencia no se condice con el inmenso océano interno que posee. Primero porque Schramm es un asesino y segundo porque está agonizando y este hecho da pie para que en sus últimos instantes de vida haga un recuento de los capítulos más potentes que han influido su tortuosa existencia… sólo el contacto con una vecina prostituta se constituye en el ancla “real” con este mundo…


COMENTARIO:

Jorg Buttgereit es uno de mis cineastas favoritos… lógicamente que esta afirmación va a constituir una sospecha sobre mi comentario… no tan así… Buttgereit comenzó su carrera lanzándose al ruedo fílmico con varios cortos de dudosa factura y calidad, hasta que llegó a parir HOT LOVE (1985) una chorrada que además de contar con una historia trepidantemente fantástica, de contenido dramático y violento, más una cuota de humor negro, planteaba los cimientos de una constante en el cine de este autor alemán que con el paso de las obras iría adquiriendo ribetes existenciales muy personales… algunos asociarán a Buttgereit con el ultragore teutón, una corriente no menos cierta e importante, pero que en Buttgereit se queda como insuficiente… quizá NEKROMANTIK Y NEKROMANTIK 2 a los ojos de un cinéfilo cualquiera sea una obra culto de ese sub-género, pero si se tiene paciencia y se escarba entre lo perturbador de la imagen se llega al verdadero puerto que Buttgereit quería: LA MUERTE COMO PARTE IMPORTANTE DE LA VIDA… para este realizador la muerte no es un umbral hacia otra dimensión, sino más bien un terminal insostenible de aceptar, por lo que desde siempre ha sido maquillado para ser digerido de mejor manera… ya he comentado sus trabajos principales, razón por la cual me centraré en su último trabajo de largometraje: SCHRAMM, una película que vio la luz en 1993 y que se sumergió en la estridencia que se desata dentro de la cabeza de un hombre con rasgos psicopáticos… es la historia de un taxista que está agonizando tras caerse de una escalera cuando estaba pintando su departamento… en ese instante le vienen todos los recuerdos (buenos y malos) de diferentes experiencias de vida… en su mente se mezclan los recuerdos de una feliz niñez llena de paisajes, flores, bailes y práctica deportiva, con otros donde los niveles de salvajismo son plenos y angustiantes como por ejemplo cuando abre la puerta a un par de personas religiosas que se acercan a departamento para darle a conocer a Dios… el los hace pasar y gentilmente les ofrece algo para tomar… tras cartón sale de la cocina con un cuchillo cocinero y le rebana el cuello al sujeto con más frialdad que si fuera cordero de trilla y luego se abalanza a la mujer y la golpea en reiteradas ocasiones con un objeto contundente con el fin de desnudarlos y tomarles fotografías, cuando siente como le sacan un ojo o cuando experimenta el dolor placer de clavarse el prepucio del pene a una mesa… Buttgereit se pasea por la bestialidad del personaje sin juzgarlo y con total libertad, genial es la escena cuando descarga su instinto sexual con una almohadilla con forma de tetas y vagina que tiene en su cama para más tarde lavarla y limpiarle el semen que ha quedado dentro… la única persona que aterriza a Schramm es su vecina prostituta que ha enterado trabajo como juguete sexual de cinco viejos califas… ella es su confidente y su lazo con el exterior… entre los dos se acompañan y entienden o por lo menos tratan… hasta que un día Schramm se le ocurre drogarla, desvestirla y hacer que ella le practique un sexo oral…
SCHRAMM es la última de los cuatro largos que Buttgereit ha filmado con una determinante clara sobre la locura y muerte, sobre todo aquello que nos impulsa a soltar nuestra mente y dejarla expandirse fuera de la lógica y razón en que nos deslizamos… personalmente lo que me transmite Buttgereit es una identificación placentera con la angustia de vivir y con la inevitable presencia de la muerte que nos espera tarde o temprano... encerrados en un cementerio para podrirnos sin remedio… aceptar nuestro finitud es difícil, pero quizá nos ayudaría a vivir más intensamente esta realidad… con un lenguaje sucio y variable, SCHRAMM es una muestra de cine experimental muy personal que tiene su valor allí, en la valentía y en creerse el cuento más allá de los recursos o la limpieza estructural exigible a la mayoría de los filmes…


CINE QUE SE VALE DEL GORE PARA SACUDIRNOS… UNA OBRA EXPERIMENTAL QUE SITUÓ A BUTTGEREIT COMO UN AUTOR DE CULTO A PESAR DE SUS LIMITACIONES EVIDENTES…

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