martes, 27 de abril de 2010

BATTLE ROYAL (Kinji Fukasaku, 2000)


























BATTLE ROYAL


AÑO: 2000
PAÍS: JAPÓN
DIRECCIÓN: KINJI FUKASAKU
PRODUCCIÓN: KENTA FUKASAKU, TETSU KAYAMA, MASUMI OKADA, MASAO SATO
PROTAGONISTAS: AKI MAEDA, CHIAKI KURIYAMA, SOSUKE TAKAOKA, TAKESHI KITANO, TARO YAMAMOTO, TATSUYA FUJIWARA


ARGUMENTO:

Al comienzo del nuevo siglo, la sociedad japonesa se ve inmersa en un caos total, en una completa convulsión que se traduce en grandes escaladas de violencia y elevado desempleo, están haciendo estragos en el buen funcionamiento del sistema, y si a eso agregamos la rebeldía fuera de control de la juventud en las salas de clases, tenemos como saldo final la destrucción latente de la estructura social… como medida desesperada para hacer frente a todo este desorden, el gobierno crea la ley BR (Battle Royal) que consiste en tomar a una clase dentro de las miles que existen y colocarla en una isla desierta con el fin de que se autodestruyan por si solos…
El juego tiene como reglas principales: que dura tres días (si al cabo de estos hay más de uno vivo, todos son asesinados), no hay escapatoria, sólo uno puede sobrevivir, cualquier forma de matar es aceptada, los participantes deben llevar un collar-dispositivo para su ubicación y para evitar que hagan alguna trampa y no se puede estar en las zonas consideradas peligrosas…
Es así como una clase cualquiera es literalmente raptada en un bus escolar y llevada a la isla para competir, entre ellos amigos que no pueden aceptar que deberán liquidarse unos a otros si quieren ver la luz de un nuevo día…


COMENTARIO:

Como mencioné en algún comentario anterior este último tiempo estoy flirteando demasiado con el cine oriental, y debido a ese sutil romance es que me he topado con esta pieza del 2000, en la que un grupo de jóvenes estudiantes son mandados a una isla solitaria (en la más LOST) para sobrevivir cueste lo que cueste, ahí tendrán que colocar todas sus habilidades al servicio de su propia vida, ya que uno de los requisitos principales para salir de ahí es ser el que cierra la puerta por fuera, es decir, ser el último vivo… todo un desafío para niños que recién están comenzando a dar sus primeros pasos… y todo por una ley cabrona que representa una especie de escarmiento para la juventud rebelde y de paso una eficaz fórmula para la sobrepoblación…

La película comienza con un drama de acción super heavy… uno es partícipe de la angustia de esos mocosos al despertar en la isla y donde se les explica, a través de un video donde sale una mujer bastante hija de puta, lo que deberán hacer para superar las barreras que significa llegar a la meta…
Pero al poco andar, el filme se perfila derechamente como una cinta de acción donde las balas y los asesinatos están a la orden del día… y sin ser tan sangrientos (ojo que estoy hablando de cine oriental) logran mantener la atención en las desventuras de estos inocentes muchachos y sus personalidades incompletas, dolorosas y hormonales…

La producción es buena, lo que hace creíble lo que se ve en pantalla, pero de todos modos quedé al final con una sensación de insatisfacción… una distancia con el largo porque no logré disfrutarlo como esperaba… sentí que el argumento, por muy loco que fuera, daba para otra cosa, no sé, quizá para profundizar en las vidas de cada joven y hacerla más dramática… como si cada muerte fuera un poema descarnado de la sociedad estúpida que nos intentan vender a diario… algo de eso había, pero muy poco para mi gusto…

Ahora si me colocan entre la espada y la pared y me preguntan si es recomendable, les digo altiro que sí… igual la recomiendo por su calidad, que es innegable, pero lamentablemente no la termino por comprar… fue algo de piel… química como dicen…

¿Qué sucede al final con tanta muerte de más de cuarenta escolares?... pues nada, lo esperado, salvo una que otra sorpresa, pero con un epílogo un tanto complaciente y hasta meloso… creo que eso fue la gota que rebalsó el vaso de mi entrega hacia ella…

En todo caso, un guión que sólo se les podía ocurrir a los orientales y sus producciones psicodélicas… y eso ya es un mérito para animarse a verla…


CINTA DE CULTO EN JAPÓN QUE ENTRETIENE Y ASOMBRA POR MOMENTOS, PERO QUE NO ME SEDUJO COMO YO LO DESEABA… Y ESO ES UNA LATA…