jueves, 11 de febrero de 2010

THE DOLL MASTER (Yong-Ki Jeong, 2004)























THE DOLL MASTER

AÑO: 2004
PAÍS: COREA DEL SUR
DIRECCIÓN: YONG-KI JEONG
PRODUCCIÓN: HAN MAN TAEK, WOO –SEONG SHIN
PROTAGONISTAS: EUN-KYEONG LIM, HYEONG-TAK SHIM, JI-YOUNG OK, YU-MI KIM.


ARGUMENTO:

Una Antigua leyenda habla sobre el maestro de las muñecas, un hombre que fue capaz de crear una de ellas, la cual gracias al amor de este hombre adquirió vida… lamentablemente la acusación de asesinato, debido a que su pareja apareció muerta, truncó su vida… años más tarde, un museo de muñecas recluta a un grupo de jóvenes para servir de modelos en la confección de nuevas figuras. Todos, sin mayor conexión entre ellos, deciden quedarse en el lugar y experimentar lo que se siente en esa atmósfera mágica, a merced de la dueña quien esconde un potente secreto que los puede llevar al horror más profundo…


COMENTARIO:

Acostumbrados a otras propuestas del cine de oriente, con algunos clichés y ritmo narrativo parsimonioso, por fin me animo a ver esta cinta que tenía en mi poder hace unos cinco años… si no la había visto era porque el sólo hecho de observar su carátula me producía una sensación de horror… les menciono esto, porque además nunca me había interiorizado, en profundidad, de que iba la historia…

Fuera luz, oscuridad absoluta… comienza el relato, y se nos presenta, a modo de una breve introducción, una leyenda fantástica sobre un creador de muñecas tamaño natural, que, sin saberlo, dota a una de vida, ahora ¿cómo lo hace?, simplemente con amarla más allá de lo que permiten los límites racionales (porque representa a la mujer que ama), esto hace que la muñeca también se enamore de él y llegue incluso a sentir celos… aquí hago un paréntesis ya que no puedo dejar de decir lo que esto me parece… siento que amar no sólo es un sentimiento con significado (al afirmar eso ya estamos inmersos sólo en la dimensión material que conocemos como realidad)… yo escucho a mi corazón espiritual y vivo el amor como un acto irrefrenable de concebir a cada ser como una fuerza universal… a pesar de lo cabrones que algunos sean, todos llevan esa fuerza, dentro y fuera de ellos, invisible, situación que me alimenta y me hace expandir el amor como una realidad absoluta más que como sólo un sentimiento temporal y determinado… las ocasiones en que me he enamorado, que no ha sido más que un par de veces, esa energía se ha elevado fuera de cualquier concepción de límites y he logrado agradecer esas existencias hasta hoy… dicho esto, antes de que me vaya en la volá (no sé qué me pasa)… retorno a la película…
El acto de amor del creador para con la muñeca me dio en las yagas… una metáfora exquisita de final trágico… luego, la película salta en años y nos sitúa en una mansión que hace las veces de museo para muñecas y muñecos, propiedad de una enigmática mujer lisiada que, junto a su brazo de derecho, recluta a jóvenes para servir de modelos en nuevas creaciones…
Todo en la cinta es una experiencia surrealista… todo… y todo va dando vueltas con una esencia de horror que seduce y entretiene… y es que eso es esta película, una buena obra de horror, más que de terror, que posee momentos alucinantes, coloreados por la sangre y por secretos que se irán desgranando poco a poco…

Así es que comienzan las muertes brutales y la exposición al pasado que sufren los protagonistas como un verdadero ajuste de cuentas con sus propias vidas… el filme no es grandioso, pero sí lo ubico dentro de lo mejor que he visto proveniente de Corea del Sur… técnicamente muy logrado, THE DOLL MASTER debe ser como cuando a los pequeños les leen cuentos fantásticos frente a los que no existe el cuestionamiento… toda irrealidad es disfrutada más que cuestionada…

Llena de efectos especiales bien ejecutados y emociones punzantes, esta cinta va más por los caminos de la fibra pura que nos da el amor y el horror unidos, más que por la fórmula típica de terror efectista…

DELICIA POÉTICA DE HORROR…