lunes, 17 de mayo de 2010

SYMPATHY FOR LADY VENGEANCE (Park Chan-Wook, 2005)

























SYMPATHY FOR LADY VENGEANCE


AÑO: 2005
PAÍS: COREA DEL SUR
DIRECCIÓN: PARK CHAN-WOOK
PRODUCCIÓN: CHO YOUNG-WUK, LEE CHUNG-YEONG, LEE TAE-HUN
PROTAGONISTAS: LEE YOUNG-AE, CHOI MIN-SIK, TONY BARRY, ANNE CORDINER, GO SU-HEE, KIM BU-SEON



ARGUMENTO:

Tercera parte de la trilogía de la venganza del realizador Park Chan-Wook (SYMPHATHY FOR MR. VENGEANCE, OLDBOY), que narra la historia de Lee Geum-Ja, una joven que es acusada del asesinato de un niño que no cometió y por el que debió pasar 13 años tras las rejas. A su salida, la muchacha llevará a cabo una cruel venganza en contra del real psicópata quien no sólo dio muerte a ese pequeño, sino que tenía a su haber un nutrido historial de sangre en contra de infantes, lo que dejó un reguero de sufrimiento y odio en seres queridos.



COMENTARIO:

Los que me siguen sabrán que en algunos comentarios, cuando el filme lo amerita o existe alguna escena que me llega a fondo, siempre afirmo que llego a sentir un orgasmo emocional con la fuerza que me proyecta dicho metraje. Pues bien, esta vez el orgasmo fue de la partida, recién me acomodaba para cruzar el umbral de esta cinta y la explosión de placer me llegó de golpe… y es que esta película, que es sindicada como de venganza, trata sobre muchas más cuestiones humanas que realmente pueden no sólo generar ese orgasmo sino que mantenerlo durante casi todo el metraje…

Es que esta historia que comienza como venganza, termina por acabar en un relato de angustias y desgarros por aceptar lo vivido (traumas o malas experiencias) y por saber tomar eso y reacomodarlo en la vida… no se trata de hacerlo desaparecer u olvidarlo, sino más bien de colocarlo en el sitio racional y emocional correspondiente y continuar viviendo…

La película engancha desde el principio, somos testigos de cómo esta falsa culpa que recae sobre Lee Geum-Ja significa también el calvario de muchas personas, incluidos nosotros mismos… su padecimiento en la cárcel, los malos tratos, las vejaciones sexuales, el sufrimiento de la pérdida y esa rabia que más tarde se transforma en odio puro… cada segundo de su vida, cada mirada, gesto, cada respiración van marcando la ruta de su inevitable encuentro con el verdadero asesino, cuya única justificación es que nadie es perfecto…
Al volver de su meditativa introspección carcelaria, se muestra a Lee Geum-Ja decidida en ejecutar su plan, ayudada por las experiencias de sus compañeras de celda con quienes se reencuentra más tarde.

Es aquí donde quiero hacer un alto amigos de FANTASMATADERO, ya que a esas alturas del metraje mi orgasmo estaba en un punto alto de ebullición… como no conectarse con esta aparente frágil mujer, herida, sin otro norte que no fuera la destrucción de quien la destruyó, un poema de la búsqueda, de la desesperante redención… un poema que se corona con un carnaval de iras contenidas que, sin duda, nos hará preguntarnos sobre el sentido del odio… ¿a quién destruye?, ¿al que lo siente o al que se le desea?... ¿cómo vivir sin no estar determinado por el pasado doloroso más que por los buenos momentos?.... ¿podrá ser más fuerte lo negativo que lo positivo?...

Llevando estas preguntas a mi propio entorno, les contaré que muchas personas que sufren o que les cuesta tomar decisiones para su felicidad, están literalmente atadas por los malos recuerdos… son fantasmas que siempre están allí, machacando la cabeza y diciendo: “cuidado, que sigo aquí y no te será fácil librarte de mi”… por esto, la mayoría de ellas prefiere abrazarlos y fundamentar su vida sobre esa base más que hacer algo al respecto… de ahí el origen de muchas enfermedades psicológicas…

Ahora bien, en el caso de la película la situación es más extrema, estamos hablando de una falsa acusación y del quiebre más agudo a que puede ser sometido un ser humano con la consecuencia de la muerte en vida de la persona… entonces la necesidad de limpiar el alma es hambrienta y es bajo este precepto que LA VENGANZA llega a ser entendida y creíble por parte del espectador… generando inclusive algo de empatía con el personaje por su humanidad y por la desafección a que se ve sometida…

Además, el director despliega tal talento, que acompaña la puesta en escena con una excelente fotografía, una banda sonora impecable, actuaciones sobresalientes y escenas con un suave toque de surrealismo, donde mi orgasmo me tenía realmente poseído…

UNA GRAN CINTA SURCOREANA QUE HACE DARLE MÁS DE UNA PASADA AL SENTIDO DE LA VENGANZA Y DE LA DESTRUCCIÓN COMO RÉPLICA AL DOLOR EXISTENCIAL…