miércoles, 7 de abril de 2010

CATARSIS DE TERROR: ANGUSTIA DE SILENCIO (1972)

CUANDO LA VIOLENCIA ES ARTE


Los que ya me han sacado la radiografía cinéfila seguramente no se sorprenderán con que este filme ANGUSTIA DE SILENCIO de Lucio Fulci sea uno de mis favoritos… y es que como he mencionado antes, sólo es reconocida la etapa gore del italiano y en gran cantidad de ocasiones se ha dejado de lado su periodo dentro de las cintas de suspenso (giallo) que tiene algunos títulos a su haber bastante potables y con escenas deslumbrantes…

Anteriormente me referí a UNA LAGARTIJA CON PIEL DE MUJER con la música de Ennio Morricone, pues bien, ahora les presentaré una pieza de colección, un instante que justifica miles de horas frente a la pantalla, para regocijarse con la emoción que exhala y con la claridad artística que por mucho Lucio tenía…

La escena está protagonizada por la guapa Florinda Bolkan, en el rol de una gitana hechicera a la que, en un pequeño pueblito rural, han sindicado como la responsable de la muertes de muchos niños… sus padres están destrozados y quieren hacer participe de este dolor a esta extraña mujer que es la principal sospechosa…

La película tiene un guión muy inteligente y que Fulci aprovecha en demasía, además se da el lujo de incluir en la atmósfera que se respira (era maestro en crearlas) el entorno físico de amplios parajes perdidos, que terminan por transformarse en un personaje trascendental…

Eso está latente en el desarrollo de esta escena que dura algo más de seis minutos donde los angustiados padres pretenden tomarse la justicia por sus manos y organizan una emboscada a la salvaje mujer…

Los resultados, únicos, indelebles, con la acertada voz de Ornella Vanoni en una pieza compuesta por el músico Riz Ortolani, dan el marco perfecto para una paliza de antología que aun hoy resulta inquietante y sanguinaria…

Antes de ver la película tuve acceso a este momento de la obra cuando tenía como 22 años… y quedé alucinado… creo que fue una de las primeras cosas que vi del Fulci diferente y les juro amigos que quedó a fuego en mi carne y alma… desde ese día supe que estaba frente a una CATARSIS DE TERROR…