CAMINO SANGRIENTO (WRONG TURN 2)
AÑO: 2007
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
DIRECCIÓN: JOE LYNCH
PRODUCCIÓN: JEFF FREILICH
PROTAGONISTAS: CRYSTAL LOWE, ERICA LEERHSEN, HENRY ROLLINS, TEXAS BATTLE.
ARGUMENTO:
Continúa la modesta saga de terror adolescente desechable iniciada hace unos años, pero esta vez hay un pequeño detalle que cambia… los jóvenes protagonistas no son unos huevones que por tomar una ruta más corta caen en manos de estos caníbales modernos, sino que ahora son unos huevones que van directo al sitio de la acción para rodar un ridículo reality show donde tienen que hacer las veces de sobrevivientes de una especie de holocausto, sin darse cuenta que están ingresando a la boca del lobo, ya que los caníbales deformes se relamen por los bocadillos que llegan solitos… como es de esperar, los muchachos estereotipados irán cayendo uno a uno con un final más trillado y esperado que la historia de la caperucita roja y el lobo…
COMENTARIO:
Segunda parte de esta porquería de saga de terror comercial, donde no se les exige mucho a los espectadores para presenciar acción burda, mal narrada, con actuaciones mulas, guión amorfo, pero aceptable efectos especiales, que en definitiva son lo único que se salva… un grupo de jóvenes, por distintos motivos, ingresan a un reality show de supervivencia en el bosque donde deben encontrar unos dispositivos electrónicos que les permitan continuar en carrera… como era de esperar, los protagonistas son los típicos estereotipos gringos (y mundiales): una mujer linda pero bruta, un sujeto que sólo piensa en sexo, una paria de la sociedad, una muchacha de buenos sentimientos, un joven correcto, un productor cabronazo y un conductor que termina siendo el Rambo de la cinta… la cosa es que estos arquetipos de la estupidez van siendo comidos por una familia de deformes caníbales que viven en el lugar, cosa similar a la versión anterior, pero esta vez dando a demostrar rasgos del humano promedio que van desde los celos, el coqueteo, el sexo, el machismo, la espiritualidad… en fin, características que restan más que aportan, me explico por qué… el filme está rodado con una producción muy ínfima, que estuvo canalizada al cien hacia los efectos especiales, situación que logra plasmarse en momentos de gore de alto vuelo, pero en lo que respecta a una historia bien contada y actuada, la peli se transforma en un mamarracho sin pies ni cabeza… esas características, antes detalladas, que afloran en los monstruos, más que causar temor causan mucha risa… además se suma el hecho de que todo transcurra de día, lo que hace de la fotografía una herramienta inútil para provocar tensión y nervio… también los efectos de sonido y la banda sonora son precarios lo que vuelve el metraje en una mera sucesión de escenas con algo de acción (y alguna escena de insinuación sexual digna de la peor de las comedias light gringas), pero sin consecuencia ni sentido… el grueso del filme es sólo la muerte violenta de cada participante, incluidos el productor y el presentador, quien se manda una performance de Rambo que se agrega como un valor más decadente a esta muestra de cine de terror moderno…
Una cinta llena de incoherencias pertenecientes a ese grupo de obras con una inspiración libre pero poco creativa de LA MASACRE DE TEXAS, que llegan por estos lados con mucho bombo pero que resultan más inofensivas que el yogurt…
FILME MALO EN TODA SU EXTENSIÓN QUE NO ESTÁ NI PARA ASUSTAR A UN KINDER…
AÑO: 2007
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
DIRECCIÓN: JOE LYNCH
PRODUCCIÓN: JEFF FREILICH
PROTAGONISTAS: CRYSTAL LOWE, ERICA LEERHSEN, HENRY ROLLINS, TEXAS BATTLE.
ARGUMENTO:
Continúa la modesta saga de terror adolescente desechable iniciada hace unos años, pero esta vez hay un pequeño detalle que cambia… los jóvenes protagonistas no son unos huevones que por tomar una ruta más corta caen en manos de estos caníbales modernos, sino que ahora son unos huevones que van directo al sitio de la acción para rodar un ridículo reality show donde tienen que hacer las veces de sobrevivientes de una especie de holocausto, sin darse cuenta que están ingresando a la boca del lobo, ya que los caníbales deformes se relamen por los bocadillos que llegan solitos… como es de esperar, los muchachos estereotipados irán cayendo uno a uno con un final más trillado y esperado que la historia de la caperucita roja y el lobo…
COMENTARIO:
Segunda parte de esta porquería de saga de terror comercial, donde no se les exige mucho a los espectadores para presenciar acción burda, mal narrada, con actuaciones mulas, guión amorfo, pero aceptable efectos especiales, que en definitiva son lo único que se salva… un grupo de jóvenes, por distintos motivos, ingresan a un reality show de supervivencia en el bosque donde deben encontrar unos dispositivos electrónicos que les permitan continuar en carrera… como era de esperar, los protagonistas son los típicos estereotipos gringos (y mundiales): una mujer linda pero bruta, un sujeto que sólo piensa en sexo, una paria de la sociedad, una muchacha de buenos sentimientos, un joven correcto, un productor cabronazo y un conductor que termina siendo el Rambo de la cinta… la cosa es que estos arquetipos de la estupidez van siendo comidos por una familia de deformes caníbales que viven en el lugar, cosa similar a la versión anterior, pero esta vez dando a demostrar rasgos del humano promedio que van desde los celos, el coqueteo, el sexo, el machismo, la espiritualidad… en fin, características que restan más que aportan, me explico por qué… el filme está rodado con una producción muy ínfima, que estuvo canalizada al cien hacia los efectos especiales, situación que logra plasmarse en momentos de gore de alto vuelo, pero en lo que respecta a una historia bien contada y actuada, la peli se transforma en un mamarracho sin pies ni cabeza… esas características, antes detalladas, que afloran en los monstruos, más que causar temor causan mucha risa… además se suma el hecho de que todo transcurra de día, lo que hace de la fotografía una herramienta inútil para provocar tensión y nervio… también los efectos de sonido y la banda sonora son precarios lo que vuelve el metraje en una mera sucesión de escenas con algo de acción (y alguna escena de insinuación sexual digna de la peor de las comedias light gringas), pero sin consecuencia ni sentido… el grueso del filme es sólo la muerte violenta de cada participante, incluidos el productor y el presentador, quien se manda una performance de Rambo que se agrega como un valor más decadente a esta muestra de cine de terror moderno…
Una cinta llena de incoherencias pertenecientes a ese grupo de obras con una inspiración libre pero poco creativa de LA MASACRE DE TEXAS, que llegan por estos lados con mucho bombo pero que resultan más inofensivas que el yogurt…
FILME MALO EN TODA SU EXTENSIÓN QUE NO ESTÁ NI PARA ASUSTAR A UN KINDER…
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