sábado, 30 de mayo de 2009

EL DÍA DE LOS MUERTOS (George Romero, 1985)



















EL DÍA DE LOS MUERTOS


AÑO: 1985
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
DIRECCIÓN: GEORGE ROMERO
PRODUCCIÓN: RICHARD P. RUBINSTEIN
PROTAGONISTAS: ANTONE D’LEO, JOE PILATO, LORI CARDILLE, TERRY ALEXANDER.


ARGUMENTO:

El planeta ha sido devastado por los zombies y el único refugio de algunos sobrevivientes es una antigua instalación subterránea del gobierno. Allí conviven científicos y militares, los primeros tratando de descubrir el misterio del origen del virus y los segundos intentando detener el avance de la gran población de muertos vivos (incluso dentro de la película se menciona que existen 400 mil de ellos por uno “sano”)… como es de esperar, este aparente equilibrio se va trizando poco a poco hasta que llega un punto sin retorno, donde la guerra se produce entre los considerados “racionales” tanto por el control como por las decisiones para con los “casi” inofensivos zombies…


COMENTARIO:

Tercera entrega de los muertos vivos en la saga que inició Romero allá por 1968, y esta vez, el tema zombie deja en entredicho las prácticas científicas y la brutalidad armamentista en que se desarrolla la humanidad, porque la tierra ya ha sido devastada y los pocos sobrevivientes se han refugiado en un bunker militar subterráneo con el objetivo de salvaguardar su integridad y realizar una profunda investigación sobre el origen del mal y sobre la posibilidad de revertir el virus en los ya contagiados… es así como durante el metraje podemos ver claramente dos bandos sociales en los que se ha dividido la población que se mantiene viva, por un lado están los militares, con su estupidez característica y su abuso de poder, y por otro, los científicos que en un afán de encontrar respuestas, están dispuestos a todo con tal de encontrar la cura milagrosa. Romero desliza explícitamente su crítica a los estamentos organizados de la sociedad, vale decir a todos aquellos que ejercen algún poder y los muestra como los grupos responsables de la verdadera brutalidad humana, esa que reina hoy sobre la realidad… la pugna entre militares y científicos da como resultado la autodestrucción sin remedio donde los zombies no pasan de ser víctimas sin conciencia sobre los acontecimientos que producen los que están al mando… aunque eso de “sin conciencia” es hasta cierto límite, ya que en esta película en particular, Romero propone la chance de que es posible “educar” y por ende, revertir la naturaleza aparente de los muertos vivos… esto gracias a los exhaustivos experimentos con uno de ellos, lo que da las mejores escenas de la cinta… el zombie en cuestión es utilizado como conejillo de indias para aplacar su violencia y poder hacerlo entender su entorno… es una especie de ejercicio doméstico en el que el zombie adquiere la capacidad de escuchar música y manejar el aparato de radio o disparar un arma… la verdad es que el científico que lleva a cabo la investigación logra hacer aflorar lo ya aprendido, situación que sobre el final de la película justificará los instintos contaminados del hombre…
El filme está bien realizado, con buenos efectos especiales (los últimos minutos son muy gore), cierta tensión y actuaciones correctas, pero, y como lo he mencionado en otros comentarios sobre filmes de Romero, insisto en la falta de ritmo, que por momentos aburre en demasía, y en algunos diálogos que no apuntan a enriquecer la trama argumental sino más bien la empantanan y se transforman en un vil relleno…
Así y todo, la posición crítica del realizador sobresale por encima de las consideraciones de género y más vale rescatar su talento al mezclar con buena mano el género de acción, terror, drama y comedia… este largo logra dar con eso, sobre todo cuando aparece el zombie con el cual experimentan, que finalmente termina por robarse la película…


BUENA PELI DE TERROR SOCIAL QUE CON LIMITACIONES Y TODO LOGRA INSTALAR LA PREGUNTA DE ¿HACIA DÓNDE VAMOS COMO RAZA HUMANA? Y ESO ES DESTACABLE…

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