martes, 6 de abril de 2010

KNOWING (SEÑALES DEL FUTURO) (Alex Proyas, 2009)




































KNOWING (SEÑALES DEL FUTURO)


AÑO: 2009
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
DIRECCIÓN: ALEX PROYAS
PRODUCCIÓN: TODD BLACK, JASON BRUMENTHAL, STEVE TISCH, AARON KAPLAN
PROTAGONISTAS: NICOLAS CAGE, ROSE BYRNE, ADRIENNE PICKERING, CHANDLER CANTERBURY, D.G. MALONEY, LARA ROBINSON


ARGUMENTO:

El hijo de un profesor de astrono-física (John) recibe una carta proveniente del pasado debido a un programa instaurado en su escuela, donde 50 años antes los niños de ese entonces habían dibujado diversas imágenes para ser observadas por las generaciones futuras. Dentro de ellos, surgió la figura de Lucinda, una niña muy especial que en vez de plasmar en el papel un dibujo, escribe una compleja red de números aparentemente sin importancia.
El asunto es que al cumplirse el tiempo de espera, la cápsula que contenía estos mensajes del pasado es abierta y justo la carta de Lucinda llega a manos del hijo de John. Al principio pasó como un enjambre de números, pero una noche, el académico, tras un concienzudo análisis, se dio cuenta que allí se contenían las fechas de diversos acontecimientos trágicos que han sucedido y que están por suceder…
Aquí es donde John comienza una carrera contra el tiempo por dar a conocer el contenido de la carta, en medio de un océano de dudas de quienes lo rodean. Paralelo a esto, su hijo es acosado por extraños seres que le hablan mentalmente y que pueden ser la clave para desentrañar el misterio que rodea tan asombroso descubrimiento…


COMENTARIO:

En los últimos años nos hemos acostumbrados a un tipo de cine, basado en los avances tecnológicos de efectos especiales, que se ha abocado principalmente a elucubrar sobre el final de la humanidad en medio de desastres naturales apocalípticos originados por la propia mano del hombre… la lista es larga y sólo basta recordar el estreno reciente de 2012 para graficar esta premisa…

La cosa es que no puedo negar que el tema del fin del mundo y de toda la civilización humana es apasionante y a la vez muy horroroso, por cuanto significa el término de toda la realidad material para pasar a un estado de nada permanente, de ahí que desde que cambiamos de siglo estemos hablando sobre el acabo de mundo y tomemos como referencia una serie de escritos y profecías provenientes de infinitos tiempos… por un lado es fácil deslumbrarse con el asunto de las explosiones, las historias lacrimosas, los seres extraterrestres que nos intentan iluminar para que seamos conciente de la miseria que hemos construido, las palomitas de maíz, las salas de cine cómodas y el jueguito masivo en el que caemos con las hordas de gente que concurren a la sala esperando ser espectador principal de la desgracia que nos espera… eso en entretenido y hasta cierto punto está en nuestra naturaleza social viciada el disfrutar con la desgracia ajena o de ficción… pero bueno, de eso se podría hablar mucho…

A lo que yo me quiero referir es al otro lado de la moneda, a la otra cara de la luna, al simbolismo que condensan las historias y argumentos de estas mega-producciones que algo disparan y que es lo que a mi me despierta un interés contemplativo…

Por ejemplo, el trastorno del tiempo, llámese las profecías del pasado, yo las traduzco como lo no dicho… aquello que nos es inconciente pero que siempre ha estado ahí (hablo de la mente y corazón)… el conflicto desatado, la desesperación de enterarse fehacientemente de lo que vamos a sufrir y que no queremos aceptar del todo, yo lo veo como la negación a enfrentarse consigo mismo (que difícil es eso y cuanto nos libera cuando lo hacemos)… siguiendo con mis apreciaciones, el desastre total y la actitud de entrega a él, lo percibo como el bajar la guardia a tanto juego de imágenes, a tanta hipocresía y a tanto adorno para dejar fluir la autenticidad y la buena energía que somos… finalmente, esta mágica aparición de seres venidos de los confines del universo y la posibilidad de comenzar nuevamente en otro paraíso es para mi la instancia donde nos encaminamos hacia el fracaso eterno, no como palabra demoledora sino como intento por alcanzar la felicidad que no es otra cosa que la paz interior, es decir, hacia apostar por un cambio que gritaba en nuestro corazón y que ahora se reconcilia con nuestro ser…

Como pueden apreciar, mis queridos amigos de FANTASMATADERO, todo depende del cristal con que se observe (personalmente estoy pasando por un periodo de cambios profundos)… en cuanto a la película en sí, quizá es otra más dentro de la larga lista de este tipo de cine que se ha acumulado desde la década pasada, pero esta vez quise acercarme a la traducción que yo personalmente le doy a estas temáticas… el filme entretiene y punto… en cualquier caso, contiene escenas que no los decepcionarán…


CUMPLE CON LO QUE PLANTEA Y ESO SE AGRADECE…