martes, 11 de mayo de 2010

MULHOLLAND DRIVE / EL CAMINO DE LOS SUEÑOS (David Lynch, 2001)































MULHOLLAND DRIVE / EL CAMINO DE LOS SUEÑOS


AÑO: 2001
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
DIRECCIÓN: DAVID LYNCH
PRODUCCIÓN: ALAIN SARDE, MARY SWEENEY, NEAL EDELSTEIN, MICHAEL POLAIRE
PROTAGONISTAS: NAOMI WATTS, LAURA HARRING, ANN MILLER, BRENT BRISCOE, DAN HEDAYA, JUSTIN THEOUX,


ARGUMENTO:

David Lynch nos sumerge en un intrincado relato que, en realidad, se asemeja a como es la vida misma, sin un libreto lógico y donde las historias de cada ser humano son importantes y están conectadas unas con otras… durante el metraje vemos como la historia de Betty (una actriz que llega a Los Ángeles para la audición de una película), una mujer amnésica que desconoce su pasado luego de sufrir un accidente y un director de cine cuya vida que parecía ideal se desmorona a pedazos se unen en algún momento, generando más bien lazos emocionales terroríficos y oscuros que desnudan sus almas… las tres existencias se entrecruzan en un torbellino de sucesos que además envuelven a otros personajes, lo que crea situaciones surrealistas y cargadas de sensaciones viscerales…


COMENTARIO:

Hablar de David Lynch es hablar de gran parte de la historia del cine fantástico de los últimos 30 años… desde su irrupción en ERASERHEAD en 1977, no ha parado en entregarnos su particular visión de la realidad y de la compleja maraña que se esconde en la razón humana… recuerdo muy bien cuando siendo a penas un estudiante de secundaria (con unos 15 años) me enamoré de BLUE VELVET (1986) una de sus cintas más notables y donde Lynch juega con lo aparente y lo verdadero, con lo que parece armonioso y con los desequilibrios que se guardan bajo la alfombra… y claramente desde ahí que este director norteamericano no ha parado en ofrecer obras muy complejas para la razón, pero muy energéticas para la emoción lúdica y terrorífica que nos recorre…

Aunque mi favorita es LOST HIGHWAY (1997), debo reconocer que MULHOLLAND DRIVE se acercó mucho a lo que sentí la primera vez que vi esa exquisita cinta protagonizada por Patricia Arquette y Bill Pullman, cargada de escenas donde la lógica se rompe en mil pedazos y donde Lynch se encarga de desnudar al espectador de todas sus defensas racionales y prácticas y lo sitúa en los más descabellados escenarios, donde lo que vale es lo que ocurre dentro de cada personaje, y lo externo pasa a ser una consecuencia simbólica de este viaje infinito…

Fue tanto lo que me desacomodó esta nueva pieza de Lynch, que luego de verla hace un par de días, no he podido traducir en palabras lo que me hizo sentir… es por eso que estuve dándole vueltas y vueltas, no para encontrarle sentido, porque les aseguro que si tratan de analizarla al detalle van perdidos, sino para saborearla bien y poder traducir en palabras las sensaciones fuertes que experimenté esa noche…

Hay una premisa básica en el cine de Lynch, que yo comparto a cabalidad y que estoy convencido que se da en esta “realidad”, y es que no existe una historia propiamente tal… sino que millones de visiones flotando en el cosmos que se entrecruzan y van dando lugar a momentos inexplicables y difíciles de comprender… donde se mezcla el amor, dolor, angustia, tristeza, lo sublime, lo orgásmico, la belleza, el misterio, lo sobrenatural… en fin un océano de estados…

En el caso de MULHOLLAND DRIVE, esta peli me golpeó por esta dualidad que se establece entre los personajes femeninos, que a la larga pasan a ser uno y se van fundiendo en un todo que desorienta y lo único posible es la entrega al juego que proponen… esta cinta está plagada de buenos instantes, como la escena cuando el director y los productores eligen a una actriz para la película que están próximos a rodar, cuando dicha actriz concurre a la audición y hace la prueba, cuando un par de amigos conversan sobre un supuesto ser terrorífico que acecha a uno de ellos y cuando aparecen diversos personajes “extraños” que hacen más intrincada la progresión de la obra…

Es un filme para abrir los sentidos y las emociones y dejar de lado la manera tradicional con que encaramos cualquier otra película… les aseguro que se la pasarán bien y además, tras la cinta, harán surgir una más de las infinitas traducciones que le se le han dado a este largo (el lesbianismo no aceptado concientemente como el simbolismo de la deshonestidad en el mundillo de poder de hollywood y el mundo en general, la confusión de identidad racional como gatillante a la locura, el abuso de poder como lo que prevalece y escribe la historia, las esquizofrenias de una sociedad desgastada)… todas lecturas válidas y necesarias… como bien dijo Lynch en alguna entrevista…

Para cerrar, les contaré que las actuaciones son de gran nivel, la banda sonora (Ángelo Badalamenti) un lujo y la dirección de Lynch un completo deleite visual que nos droga y nos da placer… ¿qué más se puede pedir?...


OBRA MAESTRA DEL SURREALISMO AUDIOVISUAL…