miércoles, 6 de enero de 2010

MALA SEMILLA (Mervyn Leroy, 1956)






























MALA SEMILLA


AÑO: 1956
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
DIRECCIÓN: MERVYN LEROY
PRODUCCIÓN: WARNER BROTHERS
PROTAGONISTAS: NANCY KELLY, HENRY JONES, JESSE WHITE, PATTY MC CORMACK.


ARGUMENTO:

Rhoda es una niña de ocho años muy especial, es amorosa, educada, de refinados modales y de una inteligencia privilegiada… todo un cuadro perfecto para una madre (Christine) que se esmera por sacar adelante a su familia, compuesta por la niña y su marido que debe, por trabajo, ausentarse de la ciudad, pero como no todo es lo que se aparenta, Christine ira sospechando de la hija tan “adulta” que tiene, debido a una serie de acontecimientos de muerte que se irán sembrando alrededor de la dulce Rhoda (la muerte de un compañero de colegio al que le envidiaba una medalla por ser el mejor alumno en caligrafía y el fallecimiento de una pareja madura que años antes habían sido muy cercanos a la pequeña, la que heredó de la anciana un bello adorno que siempre quiso con un grado de obsesión), ¿será que la niña es mala?, ¿pero cómo?, si siempre se le ha criado con amor… ¿o será que algo genético la predispone hacia el mal?... muchos cuestionamientos cruzan la mente de la abnegada madre, los que se decantarán con el transcurrir de los hechos, enfrentando a dicha mujer con la contradicción más vital y fuerte que puede sufrir una madre: ¿qué hacer con una hija asesina y perturbada?, ¿es preciso entregarla a una ayuda médica y evitar más “accidentes” (como el del jardinero) o más bien es mejor protegerla y no develar nunca su personalidad retorcida?… en medio de todo este puzzle emocional-afectivo, Christine irá además descubriéndose a sí misma en importantes sucesos familiares que pronto conectará con lo que acontece a Rhoda, hasta llegar a una impactante conclusión…


COMENTARIO:

Que película más entretenida, sin recurrir a la fórmula del suspenso elemental, ese de golpes impactantes que le imprimen un cambio de ritmo al metraje y que hace saltar al espectador de su asiento, ni a escenas deliberadamente violentas o sangrientas, MALA SEMILLA es un filme de ese suspenso que se siente en las venas cuando el mundo, como lo comprendemos, se nos cae a pedazos… ese mazazo a la lógica es lo que realmente impacta y coloca en la cabeza del espectador una serie de preguntas que apuntan a ¿qué hacer cuando un ser que amamos no es quien parece ser?, en este caso, la hija única de un matrimonio que aparenta ser una niña modelo: excelente alumna, muy educada, amorosa e inteligente, un cúmulo de características que forman a la niña ideal, por lo menos en el papel… el asunto es que la madre va descubriendo, poco a poco, que su pequeña no es la cariñosa infante que todos creen, sino que una astuta y cruel criatura que es capaz de llegar a matar con tal de saciar hasta sus más ridículos y obsesivos caprichos… eso es lo que ocurre con un compañero de clases en un paseo, de pronto el niño es encontrado ahogado en un embarcadero del lugar, sin motivo claro y sin una medalla que había ganado en el colegio, medalla que por lo demás era el deseo profundo de Rhoda… el argumento se encamina, entonces, en una espiral de confirmaciones por parte de la madre, la que se va convenciendo de la culpabilidad de su hija (y relacionando otros hechos de sangre anteriores), pero por otro lado, se deja poseer por un sentimiento de responsabilidad y protección a la menor, situación que claramente agravará el hecho y le dará a Rhoda la chance de aumentar el número de víctimas a su paso… todo esto, se conectará estrechamente con un secreto familiar descubierto que la madre utilizará para explicarse la causa del comportamiento de su hija…

¿Qué creen ustedes queridos lectores?, ¿la maldad y el instinto asesino despojado de toda culpabilidad nace o se hace, dependiendo del entorno?... esa es la gran pregunta que cruza todo el filme, de una forma didáctica y demasiado blanda (quizá la gran falla de la película, por cuanto se resuelve de una manera demasiado correcta), cosa que, en ningún caso, empaña la muy buena obra que el veterano director y productor, Mervyn LeRoy (MUJERCITAS, QUO VADIS) hace de este guión tan macabro y tan bien interpretado por el grupo de actores, destacando a la pequeña Patty Mc Cormack, quien fue nominada a un Oscar por esta actuación…

La película, a pesar de sus dos horas de duración, no aburre y ese es un gran mérito, ya que su potencial se basa en las escenas de intensa contradicción de la madre, la que ve como las personas de alrededor son meros títeres de la pequeña Rhoda (una asesina en serie de tomo y lomo), quien no es empática con nada ni nadie de su entorno (lo entretenido es que todas aquellas personas se pasan el filme teorizando sobre los conflictos emocionales de los seres humanos y sobre la explicación lógica que estos tienen para su resolución)… a parte de la madre, sólo el jardinero es capaz de percibir la naturaleza maligna de la niña, pero en definitiva cae preso de su propia jactancia…

Un filme desconocido y poco difundido que es realmente necesario tener en cuenta, ya que de aquí parte el cine de terror de niños malignos, que ya cuenta con varios títulos a su haber, como EL PUEBLO DE LOS MALDITOS (1960), LA PROFECÍA (1976), ¿QUIÉN PUEDE MATAR A UN NIÑO? (1976), SHOCK (1977), EL ÁNGEL MALVADO (1993), EDEN LAKE (2008) por nombrar algunas…

BRUTAL FILME DE HORROR FAMILIAR QUE TIENE LOS ELEMENTOS FUNDACIONALES PARA EL SURGIMIENTO DEL CINE DE NIÑOS MALVADOS…