miércoles, 21 de abril de 2010

TONY MANERO (Pablo Larraín, 2008)






























TONY MANERO


AÑO: 2008
PAÍS: CHILE
DIRECCIÓN: PABLO LARRAÍN
PRODUCCIÓN: JUAN DE DIOS LARRÁIN
PROTAGONISTAS: ALFREDO CASTRO, AMPARO NOGUERA, HÉCTOR MORALES, PAOLA LATTUS, ELSA POBLETE.


ARGUMENTO:

Raúl Peralta es un perdedor, un hombre solitario que deambula de un lado a otro en el Chile de la dictadura, sumido en la frustración, la violencia y en el dolor de sentir su vida como la nada misma en medio de un clima hostil y opresivo. Su única vía de escape es la admiración que siente por el personaje de John Travolta en FIEBRE DE SÁBADO POR LA NOCHE, Tony Manero, a quien lo sigue repetidas veces en el cine y de quien a logrado crear un alter-ego para presentarlo en uno de los programas más populares de la televisión chilena de ese entonces, EL FESTIVAL DE LA UNA. Pero a la larga eso no será suficiente para olvidar y evadirse, lo que lo llevará a cometer una serie de asesinatos impulsivos que irán forjando su camino con un halo de silencio debido al periodo traumático que significó para Chile la dictadura militar…


COMENTARIO:

Pablo Larraín es un joven realizador chileno que presentó TONY MANERO como su segunda película, tras FUGA, una pretenciosa cinta que contó con una muy buena producción pero que dejó al descubierto una serie de imprecisiones en el guión que no fueron ocultadas por los recursos técnicos… creo que esa experiencia hizo pensar mucho a Larraín, quien en su segunda incursión optó por bajar sustancialmente los niveles de grandilocuencia y se decidió por una película más sencilla, real y de fácil identificación… primero nos situó en el periodo más oscuro de la historia chilena, ese que firmó con puño y letra el dictador Augusto Pinochet con su golpe de estado y su posterior matanza a miles de compatriotas que fueron condenados por el sólo hecho de pensar distinto… es claro que ese es uno de los motivos porque aborrezca el autoritarismo, las estructuras rígidas, lo establecido y las reglas de vida… todo ello me recuerda a las torturas y las desapariciones que sufrió mi país y que se extendieron por 17 años… periodo en el cual surgieron una gran horda de TONYS MANEROS que ante tanto dolor y sufrimiento, buscaron vías de escape, muchas veces la misma violencia, para sentir, aunque sea por unos instantes, lo que es ser libre…
Ahora que escribo eso último me recuerdo del filme de Naghisa Oshima, EL IMPERIO DE LOS SENTIDOS, donde la pareja protagónica buscaba evasión en el sexo brutal y explícito para escapar a lo que sucedía en la sociedad que los rodeaba…
Guardando las diferencias, aunque algo de eso hay, TONY MANERO es un poema a tantos desadaptados, sin oportunidades y llenos de ilusiones que vieron como la vida pasaba sin brindarles siquiera una caricia… inclusive se puede tomar como una radiografía actual donde el rol de la dictadura ha sido reemplazado por otros estamentos y personas que controlan la sociedad y colocan la música…

Raúl Peralta fue interpretado con maestría por el valor chileno Alfredo Castro, un actor de vasta trayectoria que personificó a este paria social, impotente, amargado y agresivo, que de pronto encontró en el asesinato un catalizador importante de su propia muerte en vida… el resto del elenco funciona también a buen nivel y terminan siendo el eje de una obra modesta pero llena de emoción…

La dirección de Larraín es lenta y pausada, se toma su tiempo en cada escena y eso resulta muy atractivo en cuando a que hace vivir al espectador la desorientación de los personajes, y en ocasiones, el tedio con que se desarrollaba la vida en Chile, en medio de un clima violento y despiadado…

Los recursos de la cámara en constante movimiento, los fundidos, los primeros planos, la edición cortada, a mi me encantaron y seguro que la tengo ubicada dentro de las mejores cintas chilenas de los últimos diez años… sin ir más lejos, ha participado en numerosos festivales internacionales, donde en la mayoría ha obtenido reconocimiento como en La Habana, Torino, Varsovia y Estambul…

Es interesante como Larraín logró situarnos en la mente de este asesino serial y llegar a sentir piedad por él… es difícil no empatizar con Tony por el hecho que de su estado salvaje emana un ser indefenso que clama por amor (las escenas dentro del cine son elocuentes)… un verdadero zombie del horror y eso, les juro, llega bastante…


GRAN PELÍCULA CHILENA QUE GOLPEA BAJO Y HACE DE UN TEMA NACIONAL UNA PROYECCIÓN UNIVERSAL QUE NO DEJARÁ INDIFERENTE…