domingo, 17 de enero de 2010

LA MUJER PANTERA (Jacques Tourneur, 1942)






























LA MUJER PANTERA


AÑO: 1942
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
DIRECCIÓN: JACQUES TOURNEUR
PRODUCCIÓN: VAL LEWTON
PROTAGONISTAS: SIMONE SIMON, KENT SMITH, TOM CONWAY, JANE RANDOLPH.


ARGUMENTO:

Irena es una joven solitaria que trabaja como dibujante de modas para una revista, y esa apariencia de fragilidad y timidez que refleja no es más que una careta por sentirse acosada por la terrible superstición de su pueblo natal en Serbia, el que habla sobre un mal demoniaco que recae en las mujeres transformándolas en felinos… dicha metamorfosis puede ser ocasionada por la exposición a emociones fuertes, y debido a esto, Irena ha decidido vivir en completa soledad, abstraída de cualquier contacto social que puede dar pie para generar esta mutación que pudiese afectarla a ella y a terceros…
Hasta que conoce a Oliver, un sujeto que trabaja en una constructora, quien la aborda en el Zoo, generándose una amistad que más tarde llegará al matrimonio. Pero el hecho, lejos de acabar con sus sombríos pensamientos, hará de esta unión un escenario perfecto donde Irena desatará, sin control, su maldición, puesto que además Oliver es pretendido por una compañera de trabajo, lo que generará los celos de la muchacha…


COMENTARIO:

LA MUJER PANTERA puede ser entendido por dos caminos: el de una película de terror (para la época en que se filmó) sobre una mujer que se transforma en felina mediante la maldición de su tierra natal o como una metáfora de las soledades que invaden el alma en esta sociedad tan personalista y desechable, donde el amor entre de pareja nace y se muere con la misma rapidez con que hemos desarrollado la necesidad de estar siendo sobre-estimulados para hacer que la vida acontezca vertiginosa y no tener la posibilidad de sentarse a disfrutarla…

¿Cuál creen que es la ruta que tomé? Frío, frío… ¡caliente!... han dado justo en el clavo, y es que el cine de Tourneur, sobre todo el que realizó junto al productor Val Lewton para RKO es un cine muy inteligente, sutil, dotado de una imagen elegante, una narración bien contada y una historia que va escondiendo mensajes subliminales sobre la psiquis del ser humano y su socialización…

En este caso, LA MUJER PANTERA no destaca por escenas sangrientas, ni siquiera con altas dosis de violencia, sino que es la radiografía de personas que buscan algo que no conocen. Tenemos que por un lado, la joven Irena se siente prisionera de esta “maldición” de su pueblo, lo que la hace alejarse de la idea de querer sentir amor y por ello no cree ser merecedora de el. En segundo lugar está Oliver, un hombre de éxito y reconocimiento laboral que nunca ha sabido lo que es amar, situación que refleja en su completa desorientación sobre el objeto para amar (vuelvo a preguntarme ¿qué se ama cuando se ama, Dios mío?) ya que a un costado está Irena y en el otro, su compañera de trabajo, la que se ubica en tercer lugar, ya que ese personaje personifica el deseo de sentir amor (puesto que ama ciegamente a Oliver) y cerrando el paquete, el psiquiatra, a todas leguas reprimido afectivamente y también buscando alguien (objeto para amar) que le demuestre afecto (cuando le propone a Irena besarla)… ¿les ha caído la teja amigos del terror?... ¡SÏIIIIIII! Los personajes femeninos desean amar, puesto que lo sienten, en cambio los personajes masculinos buscan un objeto de amor que los haga sentirlo… ¡Dios, por eso es que amo el universo femenino!... el que, ojo, no siempre está presente en todas las mujeres…

Si sumamos a los cuatro personajes, podemos determinar que comparten la soledad, la alienación y el miedo. Irena lo siente simbolizado en la maldición, Oliver cuando toma una regla en su oficina para defenderse de la pantera y en la sombra del artefacto se refleja una cruz (vacío espiritual), la compañera cuando huye aterrada por una calle solitaria y en la piscina del hotel (miedo a la soledad de pareja) y el médico al portar en su bastón un cuchillo para “defenderse”…

Es así como Tourneur construye esta película que les juro no es de terror, sino una acertada representación de las confusiones humanas (lo que podría acercarse al horror)… ahora, también es un filme entretenido y fácil de seguir, aunque si se van por el primer camino (arriba lo señalo) están perdidos, ya que encontrarán la cinta como una muestra prehistórica del cine de terror, que ha acusado el paso de los años y que no tiene ninguna escena digna de recordar… yo la disfruté, pero la decisión es de ustedes…

PRIMERA COLABORACIÓN ENTRE LEWTON Y TOURNEUR QUE APELA A LAS CADENAS QUE NOS HEMOS IDO FORJANDO Y QUE ESCLAVIZAN NUESTRA VERDADERA NOBLEZA…