sábado, 6 de marzo de 2010

EL CLUB DE LA PELEA (David Fincher, 1999)

























EL CLUB DE LA PELEA


AÑO: 1999
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
DIRECCIÓN: DAVID FINCHER
PRODUCCIÓN: ART LINSON, ROSS GRAYSON BELL, CEAN CHAFFIN
PROTAGONISTAS: BRAD PITT, EDWARD NORTON, HELENA BONHAM CARTER.


ARGUMENTO:

El empleado de una empresa automotriz, un hombre común y corriente, es un sujeto frustrado y reprimido que vive dentro de una sociedad consumista que no valora el capital emocional del ser humano, sino lo ve como un elemento más dentro del mundo materialista que destruye corazones y crea zombies sin voluntad. En medio de uno de sus tantos viajes de negocios, conoce a un vendedor de jabón llamado Tyler Durden, el que se transforma en su maestro de vida luego de enseñarle a canalizar su energía interior a través de la fundación de un club de peleas clandestinas, las que no tienen otra finalidad que eliminar las cargas emocionales negativas de los “luchadores”… lamentablemente la cosa se les va de las manos y este tratamiento liberador comienza a proliferar en diversas ciudades, con el consiguiente peligro de ser caldo de cultivo para una organización terrorista que planea acabar con la red informática del mundo como medida extrema… es en este punto donde nuestro narrador inicial descubre un gran secreto contra el que deberá extremar recursos para resolver el escenario que se ha generado y tras el cual se oculta la verdadera personalidad de Tyler Durden…


COMENTARIO:

Año: 1999, mes: diciembre, lugar: Concepción… justo cuando acababa de terminar el año académico supe del estreno de este filme de Brad Pitt que por ese entonces era la encarnación misma del galán cinematográfico contemporáneo (quizá todavía hoy, aunque con algo menos de fuerza)… ya sabía yo de la existencia del argumento, debido a que en esos años me la pasaba leyendo a uno de mis escritores favoritos: Chuck Palahniuk, el que editó FIGHT CLUB en 1996, con tanta resonancia que los derechos para llevar la historia a la pantalla grande fueron adquiridos de inmediato.
Recuerdo que en esa ocasión ya había terminado con mis exámenes finales y lo único que quería era relajarme un poco… como comprenderán, a penas me enteré del estreno, volé al cine y me sumí en una de las butacas… la excitación corría por mis venas y me fui haciendo demasiadas expectativas por la cinta, ya que pensaba que llevar a imágenes la obra de Palahniuk era toda una proeza y seguramente la presencia de Pitt y Norton garantizarían un nivel adecuado al producto final…
Y es que esta historia de un sujeto, que a buenas cuentas es representante de todos nosotros, hastiado, lleno de nudos existenciales no resueltos, carente de emociones, un autómata del siglo XXI, es una perfecta metáfora de lo que sucede tras las puertas de nuestra propia casa… ¿Cuántas veces no nos hemos encontrado repitiendo una rutina día a día?, ¿Cuántas veces no nos sentimos prisioneros de ciclos temporales que nos subyugan más a bregar por objetivos ajenos más que por los propios?... amigos, todo se resume en actuar de acuerdo a lo que esperan de nosotros, no en relación a lo que queremos desde el fondo de nuestra alma… hay veces en que la mayoría se sorprendería de la simpleza y belleza de los objetivos de vida de algunos seres… seres que escapan a esta carrera exitista que no lleva sino a la demencia racional…
Ahora lo del cuento de asistir a estos encuentros de autoayuda para enfermos terminales por parte del protagonista, es una de las pruebas a las que silenciosamente nos vemos expuestos a diario… el buscar compararse… el tratar de establecer en la miseria de otro la riqueza de uno… ¡que forma más mierda de vivir!... con anteojeras como los caballos… sin la posibilidad siquiera de descubrir en los demás lo valioso que los habita…
En cuanto al resultado de la película, debo decir que me entretuvo y que rescató la esencia de la novela… además la narración es dinámica y contundente en cuanto a la caracterización de los personajes y a escenas realmente elocuentes (aunque sobre el final creo que se pasa de revoluciones)… EL CLUB DE LA PELEA es la olla de grillos en que se ha transformado la humanidad y los golpes son las firmas que vamos dejando en la piel de los otros…
Las interpretaciones fue lo que más me gustó y en eso debo ser claro… los tres actores principales se sacaron los zapatos al darle vida a estos tres bestias que con toda certeza habitan dentro de nuestra mente… un acierto magistral que ha transformado la obra en objeto de culto, a pesar que en las boleterías no le fue del todo bien (se invirtieron cerca de 63 millones de dólares y sólo se recaudó poco más de 100 millones), pero todo gracias a la identificación que causa en los hijos de la llamada generación X, reaccionarios inconformistas que no se cazan con nada establecido, ni con lo que les ofrecen a través de la publicidad consumista y que son los herederos de la vida moderna con sus virtudes y defectos… es otras palabras a seres como nosotros…

BUENA PELÍCULA SOBRE LA ESQUIZOFRENIA SOCIAL QUE PRODUCE LA SOCIEDAD MODERNA, LA QUE PREFIERE INDIVIDUOS SERIADOS A SERES CREATIVOS…