jueves, 17 de diciembre de 2009

EL CLUB DEL SUICIDIO (Sion Sono, 2001)


















EL CLUB DEL SUICIDIO


AÑO: 2001
PAÍS: JAPÓN
DIRECCIÓN: SION SONO
PRODUCCIÓN: SEYKA KAWAMATA
PROTAGONISTAS: MAI HOUSYOU, MASATOSHI NAGASE, RYO ISHIBASHI, TAMAO SATO.


ARGUMENTO:

Algo está sucediendo en el ambiente, una ola de suicidios masivos se está dando cita en el gran Tokyo y lo dantesco de la situación está dando paso al enigma más profundo… ¿por qué cientos de niñas y niños están tomando esta opción con una sonrisa en los labios?, ¿por qué en su irracional impulso no existe un atisbo claro de amargura, más bien todo parece un juego?... son interrogantes que un maduro detective, padre de familia, debe develar ya que este parecer ser sólo el inicio de un fenómeno que no tiene apariencia de acabar, además este sujeto comienza a recibir llamadas anónimas de personas que se atribuyen la “autoría intelectual” del hecho, lo que hace sospechar al investigador: ¿suicidios o asesinatos?...


COMENTARIO:

Ante todo, un respiro… Amigos, estamos frente a un filme atípico dentro del género fantástico, y digo atípico porque a pesar de tratar una temática conocida o por lo menos abordada por otras películas, la puesta en escena desprejuiciada, el sentido crítico y global con que el realizador plantea el argumento, lo invisible que se hace ante nuestros ojos… todo es potente y demoledor… como premisa quiero señalar que no estoy calificando de obra magna a EL CLUB DEL SUICIDIO, ni colocándole estrellas por doquier, más bien quiero enfocarme en destacar la propuesta narrativa y visual de una cinta que me dejó haciéndome una serie de reflexiones sobre el presente del mundo y sobre el nivel de control que ejercen sobre nosotros una gran cantidad de factores que ni siquiera nos paramos a percibir… y créanme, esto se da en todas las sociedades y culturas, incluso puedo afirmar que se ha dado a lo largo de toda la humanidad con diferentes matices, claro está… la historia es simple, una ola de suicidios masivos de jóvenes adolescentes está azolando la cuida de Tokyo, sin que existe una explicación contundente sobre el suceso… las niñas y niños se cogen de la mano, decididamente, y se lanzan, desde el andén del metro o desde una azotea… todo como un juego, sin lágrimas o indecisiones, casi con atisbos de “dar lo mismo”, es aquí donde entra la figura de un detective que debe investigar lo sucedido, el que, de inmediato, se da cuenta del manto de silencio y oscuridad que hay sobre los acontecimientos, lo que lo hace verse superado ante tanto enigma… para más desorientación, recibe constantes llamadas de personas atribuyéndose la autoría intelectual de los hechos, situación que lo lleva a un pozo absoluto…
Ahora, ¿qué es lo importante en este filme?: el atrevimiento de su director Sion Sono, especialista en temas polémicos, quien se lanza al vacío con una obra muy contemporánea, contundente, sin pretensiones adicionales, que indaga sobre el importancia de la vida para el ser humano y su soledad en medio de un mundo globalizado que cada día se vuelve más y más impersonal, y las relaciones directas se circunscriben a un computador, a un teléfono celular o a el basto campo de la evasión… es aquí donde la frágil criatura que somos se ve expuesta a un sin número de mensajes subliminales que terminan por controlar nuestras decisiones y finalmente nuestras acciones… es por ello, que más allá de consideraciones técnicas, EL CLUB DEL SUICIDIO posee un valor que trasciende lo netamente fílmico y nos tocan muy dentro, como me sucedió con NEKROMANTIK y su poema a los traumas infantiles que van escribiendo nuestra adultez, SCHRAMM que habla sobre la soledad más aguda o EL REY DE LA MUERTE y el suicidio pero desde el punto de vista angustioso y depresivo (todas obras de Jorg Buttgereit)… porque si hilamos más fino, no puedo dejar de mencionar la debilidad del guión en algunos momentos, que le resta intensidad al desarrollo de la película o la floja resolución del largometraje que se le va un tanto de las manos al realizador, además de la gran cantidad de elementos que la vuelven una obra inclasificable (gore, trama policial, surrealismo, humor negro)… pero así y todo, la recomiendo por lo visionaria y por jugársela, sin rodeos ni concesiones, sobre una parte de nuestra vida que a la que nunca deseamos referirnos: LA MUERTE…


INTERESANTE PELÍCULA JAPONESA QUE NAVEGA POR LAS AGUAS SIEMPRE POLEMICAS DEL SUICIDIO EN LA ACTUALIDAD…